Los materiales refractarios son productos cerámicos diseñados para resistir temperaturas elevadas, superiores a 650 °C, junto con diversas solicitaciones físico-químicas, como erosión, abrasión, impacto, ataque químico, exposición a gases corrosivos, variaciones térmicas bruscas y deformaciones mecánicas.
Su composición principal está basada en óxidos metálicos o combinaciones de estos, siendo los más utilizados el dióxido de silicio (SiO₂), alúmina (Al₂O₃), óxido de magnesio (MgO), óxido de calcio (CaO), óxido de cromo (Cr₂O₃) y óxido de circonio (ZrO₂).
A diferencia de los metales y otros materiales, los refractarios no poseen un punto de fusión definido, sino un rango de temperaturas dentro del cual comienzan a perder sus propiedades estructurales y mecánicas. Este comportamiento se evalúa a través del ensayo de cono pirométrico.
Estos materiales pueden presentarse en distintos formatos según su aplicación: ladrillos con dimensiones estandarizadas, piezas especiales fabricadas bajo especificaciones particulares o mezclas monolíticas que adquieren su forma definitiva en el momento de la instalación.
Concreto Refractario
Los concretos refractarios son mezclas de materiales refractarios finamente molidos con aditivos ligantes. Su correcta preparación requiere un control preciso en la cantidad y calidad del agua, así como en su aplicación, fraguado, curado y calentamiento inicial.
Se emplean en la construcción rápida de revestimientos para hornos y calderas, fabricación de puertas y tapas de hornos, reparación de revestimientos desgastados y enfriadores de hornos rotatorios. Entre sus ventajas frente a los ladrillos refractarios destacan la ausencia de juntas, lo que mejora la eficiencia térmica, y su alta resistencia mecánica a elevadas temperaturas.
Dentro de los concretos refractarios, se distinguen los convencionales y los de bajo cemento (LCC - Low Cement Castables). Los LCC requieren menor cantidad de agua, lo que les confiere mayor densidad, menor porosidad y mejor resistencia a choques térmicos, abrasión y erosión en comparación con los convencionales.